“Diario de la vida”, Una historia de niños ayudando a niños. Una historia real de esperanzas y sueños.
En 1995 Miguel Sánchez se impuso la misión de hacer el bien a través de su propio ejemplo y el de su familia. Era la insólita misión de un hombre corriente, un padre de familia, que supo, en esta época que vivimos marcada por el consumo desmedido, el egoísmo y la violencia irracional, brindar su amor al prójimo, a los más desvalidos. Ángeles de carne y hueso ofreciendo sus manos, sus piernas, sus ojos y sus hombros a aquellos otros ángeles que no los tienen. Una labor muy dura, desgarradora, que hace propio el dolor ajeno, un mano a mano con las tragedias humanas, repartiendo consuelo, amor y solidaridad, con una sonrisa.